Encuentro con el pasado

Uno de los propósitos de la fotografía es servir como ayuda para la memoria; algunos teóricos incluso insisten en que la fotografía, en la modernidad, es la memoria. Conocemos el mundo a través de imágenes y eso incluye nuestras propias vidas. Revivir el pasado, re-escenificarlo, puede iniciarse como una diversión, pero el encuentro con la imagen “actualizada” nos confronta al paso inexplotable del tiempo, la diversión da paso a la reflexión y eso abre la puerta a la melancolía, el extrañamiento, la ausencia.

El presente trabajo tiene una motivación formal; captar en una imagen un instante del pasado de alguien. La reconstrucción del pasado confronta al fotógrafo, al fotografiado y al espectador con una elipsis temporal brusca, el tiempo se comprime entre las dos imágenes e une lo ganado y lo perdido. Es un encuentro con el pasado, con aquello que fuimos en un instante.

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